A menudo, cuando hablamos de restaurantes exitosos, no es únicamente la comida la que mantiene a los clientes fieles y constantes. Pensemos, por ejemplo, en la apariencia del edificio, los muebles y el personal, ¿acaso estos factores afectan la imagen de tu negocio?
También considera la presentación del menú que compartes a los clientes. Si el menú está lleno de tachones y raspaduras, ¿qué imagen transmite? ¿Podrían todas estas apariencias desempeñar un papel determinante para que los clientes vuelvan? La respuesta es: sí.
Es cierto que muchos restauranteros desearían hacer estas mejoras, sin embargo, todo se traduce al factor “dinero”. Si consideras que a tu restaurante le vendrían bien algunos cambios, debes de tomar en cuenta que existen modificaciones que pueden ser simples y relativamente baratas. Aquí te proporcionamos algunas ideas de maneras rápidas y baratas de dar a tu restaurante un cambio de imagen.
Inicialmente te aconsejamos seguir los siguientes pasos, ya que no representan un gasto tan elevado y te permiten mejorar la percepción que los clientes tienen de tu establecimiento:
Renovar las Cubiertas del Menú - los menús son uno de los artículos del restaurante que mayor desgaste tienen, debido a que son usados constantemente. El uso prolongado de tus Menús sin cubierta, ocasiona que éstos se desgasten rápidamente - especialmente si están hechos con los materiales incorrectos-.
Te recomendamos cambiar por algo más duradero, como nuestra serie de Menús de Madera. Con este tipo de cubiertas, podrás reemplazar los impresos de tu Menú cuando tú lo desees. Además, puedes añadir un grabado a calor, que te permitirá personalizarlos con tu logotipo.
Reemplazar los platos y los cubiertos gastados - Por supuesto, siempre tienes cuidado con deshacerte de cualquier plato roto o astillado, pero ¿haces lo mismo con los platos que se ven viejos y rayados? Es fácil pasar por alto pequeños detalles de los platos y vasos que damos a nuestros clientes, pero créeme que tus clientes lo notarán.
Los platos con arañazos o marcas permanentes que terminan en frente de los clientes, no causan una buena impresión. Si no has reemplazado tus platos en un tiempo, tomate unos minutos para mirarlos y asegurarse de que están en buena forma.
Lava tus ventanas – Aunque parezca algo lógico, te sorprendería la frecuencia con que las ventanas se pasan por alto en los restaurantes. Asegúrate de que el interior y el exterior de las ventanas de tu restaurante se laven con frecuencia. Unas ventanas limpias son atractivas, no sólo porque se puede ver a través de ellas fácilmente, sino porque también ayudan a hacer que todo el comedor se sienta más limpio.
Una buena pintada – Una fachada vieja, sucia y con la pintura astillada hace que un lugar parezca abandonado. Raspa la pintura vieja y reemplázala con una capa de pintura nueva y fresca. Te recomendamos hacer un poco de investigación sobre la psicología del color, ya que determinados colores suelen tener mejores resultados en la industria restaurantera. Procura que los colores seleccionados estén en sintonía con tu imagen corporativa.
Mantener las cosas limpias es una gran manera de crear un ambiente acogedor, que mantendrá a los clientes satisfechos y con intenciones de volver.