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Hanal Pixan


México es uno de los países más grandes de Latinoamérica, y el día de muertos se celebra de distintas maneras en cada una de sus regiones. Sin embargo, Yucatán resalta con una tradición culinaria que ha despertado el apetito del resto del mundo.


Expertos afirman que esta diferenciación se debe a la fuerte influencia de las tradiciones mayas en la región, que aún persisten en los habitantes de esta zona; ya sea en la comida, la vestimenta o en la manera de hablar. Sobre este tema, la directora del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado de Yucatán (Indemaya), Rosario Cetina Amaya, indicó que otras costumbres como instalar altares o realizar rezos durante los festejos a los difuntos tienden a desaparecer, pero no la costumbre de comer los pibes El Pib representa uno de los objetos primordiales en los ofrecimientos que las familias yucatecas realizan en sus altares el día de muertos. Lo cual requiere una explicación un poco más detallada de la tradición llamada Hanal Pixan.


El nombre que recibe el día de muertos en Yucatán es el de “Hanal Pixan, que en lengua maya significa “comida de muertos”. Se festeja durante el mismo día que en el resto del país, sin embargo, la diferencia está en los detalles que adornan los altares yucatecos. Una de las características principales es que, en esta región del país, el altar para los difuntos se ve adornado de blancos manteles y una cruz de madera de color verde que representa a la naturaleza. De igual forma se incluyen jícaras, velas, flores y dulces típicos del estado para hacer honor a los alimentos favoritas de las animas.


El tradicional manjar conocido como Pib o Mucbipollo, es el platillo que no puede faltar en los altares. Su nombre está conformado por palabras en lengua maya que significan “pollo enterrado”, que hacen referencia a la manera de cocinarlo.


Este manjar es una especie de tamal o pastel de maíz, el cual está relleno de carne y especias que se mezclan en un espeso caldo de maíz. Éste se cocina bajo tierra, por lo que se debe cavar un agujero en la tierra, en cuya base se coloca leña y piedra caliza. El tamal se envuelve en hojas de palma de plátano para proteger la masa del calor de las piedras.


En Portamenus nos sentimos orgullosos de formar parte de esta tradición. Como empresa que se ubica en el estado de Yucatán, cada año esperamos con ansia estas fechas para poder comer el tradicional Pib. ¡Y tenemos razón de estar orgullosos! Este platillo es delicioso.

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